lunes, 2 de febrero de 2009

Crisis (I)

Así se llama uno de los discos de mi querido Miguel Campoviejo (Mike Oldfield para los de habla anglosajona), el cual por cierto es uno de los que más me gustan del superdotado musical inglés.
Pero no es de música sobre lo que quiero escribir hoy, sino de esa otra cantinela que nos martillea todos los días en telediarios y en las conversaciones cotidianas, la crisis mundial.
Hoy me he desayunado con los datos de los beneficios obtenidos por los grandes bancos españoles en el ejercicio 2008, y son bastantes sustanciosos, con lo cual, sus accionistas obtendrán las plusvalías correspondientes a su volumen de acciones. Hasta ahí todo bien, pero lo malo viene cuando los escuchas decir que los beneficios han bajado en un nose cuantos por ciento con respecto al año anterior. Señores míos, con la que está cayendo en estos momentos en el país, con los dramas familiares que se están produciendo a diario, que ustedes estén quejosos porque han ganado menos este año que el anterior, cuanto menos, es repudiable.

Por otro lado, y desde mi ignorancia en temas económicos (esto es solo un blog de reflexiones personales en voz alta), Papá Estado ha acudido en ayuda de ustedes comprando activos (se supone que no contaminados por las hipotecas norteamericanas), para proporcionarles la liquidez necesaria y que puedan seguir operando en los mercados. ¿A qué están dedicando esa liquidez?. Y pregunto esto, porque todos los días oigo que las pequeñas y medianas empresas (que son las que crean empleo y por ende riqueza en el país) no obtienen créditos de sus entidades para continuar con su actividad, lo cual redunda en la pérdida de puestos de trabajo y acentúa más si cabe la difícil situación actual. ¿No habrán usado por un casual ese dinero para repartir dividendos?... ¿o sí?.
Esperemos que los activos que ustedes han "colado" al Estado no sean tóxicos, que provengan de fuentes solventes, y que el Estado los recupere con los intereses correspondientes a su vencimiento, porque si no la jugada de sus entidades sería de quitarse el sombrero: me quito la mierda, con perdón, que me está afixiando, y con lo que me dan por ella tengo contentos a mis accionistas.
Y tengo también una pregunta para usted Papá Estado: ¿por qué en lugar de ayudar a los bancos, no ha usado ese dinero para que las Administraciones Públicas, léase Comunidades Autónomas, Diputaciones Provinciales y Ayuntamientos, paguen las deudas que tienen con las empresas, que son las que a muchos las están afixiando?. Creo que no siempre hay que salir en defensa del más fuerte. Pero como dije antes, esto es un blog de reflexiones personales en voz alta, ni pretendo (ni puedo) sentar cátedra sobre nada de lo que en él expreso, ni tampoco a nadie le va a importar lo que yo diga.
Otro día más... o no.