viernes, 23 de mayo de 2008

A vueltas con los tribunales de las oposiciones

Es curioso contemplar a los compañeros funcionarios como se devanan los sesos intentando "calcular" si tendrán que formar parte de los tribunales en las ya inminentes oposiciones.
Que si por le número de DNI, que si listas paritarias de hombres y mujeres, que si depende del número de opositores para calcular el número de tribunales y la distribución de estos por provincias...
Es llamativa a veces la condición humana. Cada uno contamos la feria tal y como nos va. Muchos miles de personas con el estómago encogido desde hace ya meses esperando la fatídica fecha del 22 de Junio para jugarte a una carta cual será tu futuro, tanto el más cercano como el más lejano. Proyectos vitales que dependen de esa fecha, familias que sufren tanto o más que el opositor y caseros de viviendas de alquiler, gasolineros y concesionarios de coches rezando por que suspendamos cuantos más mejor, que en ello les va buena parte de sus ingresos anuales. Por otra parte los candidatos forzosos a ser miembros de un tribunal, algunos angustiados porque la responsabilidad de decidir sobre esos aspectos que he enumerado con anterioridad les abruma. o cuando menos, les es molesta. Otros, sin hacer estimación alguna de cantidades, cosa que por otro lado sería prejuiciosa e injusta, acongojados con perder las vacaciones del mes julio, que no es poca cosa.
Todo queda pendiente de los primeros días del mes Junio, cuando sean hechos públicos tanto la composición de tribunales como la adscripción de opositores a los mismos. Habrá entonces que vernos las caras los unos a los otros. Por un lado los opositores, unos contentos porque les ha tocado en su provincia realizar el examen, otros bastantes fastidiados (por no utilizar un vocablo malsonante) porque su presupuesto de vacaciones familiares se va al traste al tener que invertirlo en estancias en cualquier punto de la geografía andaluza para hacer los exámenes. Por otro lado los funcionarios, a los que con solo verles la cara sabremos si han sido mirados por la Diosa Fortuna, o en cambio sufrirán madrugones y pasarán calor en cualquier instituto de esta bendita tierra.
Pero en el fondo creo que alguno en su interior desea que lo nombren, siempre es posible albergar en el interior, aunque sea subconscientemente, ese deseo inconfesable de tener una varita para decidir sobre la vida de los demás.

jueves, 22 de mayo de 2008

De Bruces con la Muerte

Difícil día para empezar a escribir un blog, entre otras muchas cosas por que ni tan siquiera conozco demasiado de qué va esto, ni me considero apto para aventurarme con las artes literarias.
El caso es que en estos últimos días he sido espectador destacado de como un grupo de adolescentes se enfrenta por primera vez a ese hecho seguro, pero a la misma vez incomprensible, que es la muerte. La muerte es esa oscura sombra que siempre viaja con nosotros, pero que nunca sabemos cuando va a degollarnos con su guadaña. Pues bien, a esta caprichosa señora se le ha ocurrido llevarse a un chaval muy joven, a alguien cuya vida no había hecho nada más que empezar, y yo, inmerso en mi propia tristeza por el hecho, me sentí aún más angustiado cuando presencié el impacto que el funesto suceso había causado en los adolescentes con los que trabajo cada día. Para la inmensa mayoría de ellos ha sido el primer contacto con la muerte, quizá un madurar de golpe, a la fuerza, para muchos de ellos. Ahora ya no es una película, en la que se te atragantan las palomitas cuando Leonardo Di Caprio termina por hundirse en las gélidas aguas árticas. Ahora ha sido su compañero, su vecino, su amigo, el tío de la clase de al lado... su igual. Han sido días de ver a muchos de ellos llorando, a otros desencajados de dolor y a los más con mirada perpleja, sin creer lo que estaba sacudiéndoles.
En los próximos días espero que el Instituto recobre la normalidad perdida y vayan todos haciendo la digestión de esta emponzoñada merienda que les ha tocado probar.
Te echaremos todos mucho de menos, pero si de todo se puede sacar una conclusión positiva yo quiero sacar la mía, que no es otra que ver como algunos de esos "niñatos y niñatas" con los que tengo que pelear a diario hoy son más hombres y mujeres.